UNDERWORLD: GUERRAS DE SANGRE. UNA MIRADA AL CINE DE VAMPIROS


cine vampiros

Este viernes día 13 (curiosa coincidencia) es el estreno de la quinta película de la saga Underworld, con el título de “Guerras de Sangre”. Protagonizada de nuevo por Kate Beckinsale, con Theo James y Tobias Menzies en su reparto, está dirigida por una debutante en el mundo del celuloide, Anna Foerster.

De nuevo tenemos a Selene con su traje de neopreno, tratando de poner fin a la sangrienta guerra entre los clanes de los Vampiros. Todo ello con la preocupación extra de salvar la vida de su hija. Es el moderno cine de vampiros.

“Underworld: Blood Wars” es la quinta y última película de esta saga de vampiros y licántropos.

En su argumento, asistimos a un deplorable papel para los seres humanos: el de servir como alimento a estas dos razas “superiores”. Pero la batalla en el inframundo aún no ha acabado y la lucha continúa sin descanso. Para Selene este conflicto ya es algo personal, entre otras cosas porque las personas a las que más va queriendo en su vida siempre son perseguidas y capturadas.

Apoyada en su único aliado creíble, David (interpretado por Theo James) y su padre Thomas (Charles Dance), Selene tiene que poner fin a la eterna guerra entre los hombres lobo y los vampiros, aunque eso signifique un último sacrificio para ella.

El cine de vampiros siempre ha estado de moda. Un género que va y viene, con títulos muy conocidos, que han marcado auténticos hitos en la historia del cine. Repasemos algunos de ellos.

“Somos la noche” (2012)

 Los vampiros de “Somos la noche” no tenían la necesidad de ocultarse en el campo, ni en colmenas, ni en áreas restringidas, si siquiera en el subsuelo como las tortugas ninja. Vivían en pleno centro de una ciudad cosmopolita como Berlín.

En su trama argumental encontramos a Louise, líder de un trío de vampiras, mordiendo en el cuello a Lena y atrayéndola a una vida de bendición y maldición a la vez. Aunque al principio todo es lujo, glamour y fiestas, la joven Lena pronto descubrirá un universo de sed de sangre, instintos asesinos…y el amor hacia un joven policía. ¿El amor o la inmortalidad? Difícil elección.

“El ansia” (1982)

De esta película se dice que marcó el nuevo rumbo en el cine de vampiros. Una música con aires góticos, ropa fashion para la época y un reparto muy interesante. En ella veíamos a David Bowie en una de sus escasas apariciones en el mundo del cine, y también a Susan Sarandon dando mordisquitos con Catherine Deneuve.

Una película de culto con una fotografía sorprendente y una elegantísima puesta en escena. No ha pasado el tiempo por ella, todavía hoy puede visualizarse con sumo interés.

“Los viajeros de la noche” (1987)

viajeros noche

 Un ambiente solitario, desértico. Un cine de vampiros de corte rural, en una comarca aislada y miserable. Una historia de amor que parece tener muy poco que ver con los vampiros y sus hazañas.

En lo que a su argumento se refiere, el joven Caleb conoce a una chica muy sexy. Por avatares del destino ella acaba dándole un buen mordisco…en el cuello, con lo cual le convierte en vampiro.

Caleb da un giro importante a su vida y comienza un viaje sin retorno, acompañado de un grupo de macarras vampíricos.

 “Cronos” (1993)

 ¿Qué es Cronos? Se trata de un maquiavélico artefacto desarrollado por un alquimista de la Edad Media. En su interior va alojado un insecto sediento de sangre y con el poder de ofrecer la juventud eterna.

En palabras de su director, Guillermo del Toro, “Como gordo que soy, me interesa mucho la idea del vampiro como un ser motivado por el hambre”.  A destacar la presencia de un Federico Luppi sediento de sangre.

“The Addiction” (1995)

the addiction

 Una estudiante de filosofía es mordida por una mujer vampiro. Esto va a ocasionar importantes cambios en su carácter y en su forma de ser. Para calmar la inagotable sed de sangre, Kathleen (interpretada por Lily Taylor) tiene que ejercer de yonkie vampira, y ello altera su forma de ver todo lo que la rodea.

Una visión introspectiva del cine de vampiros, salpicada de sangre con masacres brutales de amigos, conocidos, y todo humano que esté cerca.

“Abierto hasta el amanecer” (1996)

 El más puro estilo Tarantino. El mismo Quentin Tarantino, Robert Rodríguez y George Clooney, un trío de forajidos entre la amistad y la animadversión al mundo vampírico.

El local “La Teta Enroscada”, una Salma Hayek con su serpiente enroscada, y una orgía de sangre y balazos, como no podía ser de otra forma.

abierto

Como curiosidad, la película fue nominada a los Premios Razzie, y Quentin Tarantino se llevó el máximo galardón a peor actor secundario.

“Vampiros de John Carpenter” (1998)

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 A medio camino entre el western y la acción futurista, y con la siempre agradecida presencia de uno de los mejores actores secundarios: James Woods, esta vez al frente de la trama.

Se trata de una de las versiones del mito de vampiros más originales y con más fuerza visual de cuantas se han hecho.

“Blade” (1998)

blade

 En el momento en que el cine de vampiros estaba más que revisado, surge un personaje de la Marvel y lo revoluciona todo.  Se rodaron más de una pero la primera es la que impactó. No es fácil olvidar a Wesley Snipes con su katana para decapitar sanguijuelas. Tampoco es inolvidable la escena de la discoteca, su dinámica banda sonora y una aspersión de sangre que casi nos mojaba a todos en nuestras butacas.

“Underworld” (2003)

 Si pensábamos que con Blade se había dicho todo en el cine de vampiros, nos sorprendimos al ver a Kake Beckinsale con su traje de neopreno negro y unos ojos que da miedo ver.

Underworld

Las guerras con los licántropos fueron calando en la gente y ya se estrena la quinta entrega.

 “Nosferatu” (1922)

 Fue la primera. Obligada para todo cinéfilo que se tenga por tal. A pesar de su antigüedad, está considerada como una de las mejores del cine vampírico.

Una película considerada la obra clave del expresionismo alemán. Parece antigua, pero si la vemos en casa, a oscuras, el ser esquelético con mirada penetrante, uñas largas y orejas puntiagudas da miedo del de verdad.

“Drácula, de Bram Stoker”, 1992

drácula

Francis Ford Coppola dejó sus grandes éxitos en la impresionante saga de “El Padrino”, y nos sorprendió con una adaptación de la mítica novela de Bram Stoker sobre el más conocido de los vampiros literarios y cinematográficos

La película acabó siendo uno de los más grandes éxitos de su director en una época en la que los avances en los efectos visuales tenían una gran importancia en el cine. No hay que olvidar que otras películas contemporáneas de ella eran “Terminator 2: el juicio final” y uno de los grandes éxitos de Spielberg: “Jurassic Park”.

Como anécdota hay que decir que esta película iba a ser una serie para la televisión, en un principio.

Algunos cambios en el personaje tradicional y clásico de Drácula, y una visión muy diferente, personal como siempre, de Coppola, suscitaron un vendaval de críticas feroces. La película fue atacada sin piedad.


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