Anoche ví la película La ganadora, del año 2005, porque había leído buenas críticas sobre ella pero a mí, particularmente, me pareció una película bastante normalita.
La ganadora está basada en la verdadera historia de Evelyn Ryan, madre de diez hijos, católica de origen irlandés, tomada del libro escrito por su hija Terry «Tuff» Ryan.
Julianne Moore se encarga de interpretar a Evelyn Ryan, que bien la podían canonizar después de aguantar al estúpido y borracho de su marido (Woody Harrelson), sacando adelante a su familia más que numerosa participando en concursos de televisión y prensa.
En los años 50 y 60 proliferaban los concursos de Televión y prensa donde había que componer alguna canción o poema y donde se podían ganar desde algunos regalos, a algunos dólares, e incluso, cocinas, coches y viajes.
Así, Evelyn Ryan, huía de su penosa vida viendo la televisión y participando en todos los concursos que caían en sus manos. Además, participa con todos los nombres de su familia, desde su marido hasta los hijos.
A la hora de trasladar todo esto a la pantalla parece que estamos ante un cuento de hadas donde se premia siempre el hacer el bien. Así, siempre que Evelyn tiene problemas para pagar alguna deuda le llega el premio de algún concurso justo a tiempo para solucionar sus problemas.
Por otra parte, el papel del marido medio tonto y bebedor, que bebe por no poder darle a su familia lo que le gustaría, está interpretado por Woody Harrelson pero más bien parece que le falte un tornillo en vez de ser un beodo.
Jualianne Moore cumple en su papel de madre sacrificada por sus hijos aunque, hoy día, parezca muy complicado que una mujer aguante a un marido así pero, aquéllos, eran otros tiempos.