La película Revolutionary Road llegó a nuestras salas con la publicidad de que arrasaría en las nominaciones de los Oscars de Hollywood por el excelente trabajo de Kate Winslet y Leonardo DiCaprio en su primera película juntos después del mega éxito de Titanic.
Pero todo se esfumó porque sólo conseguió una nominación al Oscar al mejor actor secundario para Michael Shannon que interpreta al hijo mayor de la mujer (Kathy Bates) que les vende el piso al matrimonio formado por Kate y Leo.
La película no ha funcionado del todo bien en taquilla porque no es un plato de buen gusto ver a un matrimonio, que puedo ser el de cualquiera que esté viendo la película, que no está contento con la vida que llevan y que está muy lejos de lo soñaron al empezar su relación.
Revolutionary Road es, en definitiva, lo que nos muestra, el dolor de un matrimonio que siempre soñó con un futuro mejor que, aunque no es malo, tienen un buen trabajo y una buena casa, no era el que se imaginaron cuando tenían veinte años.