Como este pasado fin de semana tuve mucho tiempo libre no se me ocurrió otra cosa que desperdiciar dos horas de mi vida viendo Rocky Balboa. Si, lo sé, que podía esperar de esta película… pero lo cierto es que fue aún peor que lo esperado.
Toda la película gira en torno a un Rocky Balboa viejo y retirado que regenta un Restaurante en que la mayoría de los clientes van a oír sus historias y hacerse fotos con él. En general toda la película es bastante triste, mostrando a un Stallone excesivamente viejo y triste al que solo le anima pensar que puede hacer todo lo que se proponga.
Al final lo engañan para luchar contra el campeón del mundo (un niñato con poco tirón) en un combate semi-amistoso. Para variar Rocky decide entrenarse a tope y basa toda su preparación en aumentar su fuerza, puesto que la rapidez no es lo suyo (normal, con los años que tiene).
El combate discurre bastante igualado, se ven las típicas imágenes de su hijo animándole y al final gana el campeón por puntos. Logicamente para Rocky terminar el combate es un triunfo y todos tan contentos. El resultado final es poco creible (el veinteañero lo hubiera reventado en 10 minutos).
Lo dicho, 2 horas tiradas a la basura…