Michael Haneke vuelve a saborear las mieles del éxito en Cannes, después de triunfar hace unos años con la película Cache, pues se ha llevado la Palma de Oro con su nueva película Das weisse Band. Pero el resto de grandes premios ha estado muy repartido y ninguna película se ha llevado más de un gran premio.
Así, Brillante Mendoza se ha llevado el premio al mejor director por Kinatay; el actor Christoph Waltz se ha llevado el premio al mejor actor por su interpretación en Malditos bastardos y el premio a la mejor actriz ha sido para Charlotte Gainsbourg por su trabajo en Anticristo.
Por último, Fish Tank, de Andrea Arnold, y Thirst, de Park Chan-wook, obtuvieron ex aequo el premio del jurado y fue entregado por la actriz italiana Laura Morante.