La actriz Zsa Zsa Gabor, ha fallecido este domingo en Los Ángeles (EEUU) a los 99 años, a causa de una parada cardíaca. Gabor ha pasado ya a la historia de las grandes celebridades de Hollywood, por sus películas, pero también por sus escándalos. Tuvo 9 maridos.
La diva llevaba muchos años luchando contra sus enfermedades. Hay que recordar que en el 2011 sufrió una fractura de cadera que se unía a un accidente de tráfico en el 2002 y una embolia en el 2005.
El estado de salud de Zsa Zsa Gabor había empeorado mucho en los últimos días. Su marido ya había invitado a familiares y amigos para que celebraran con ella su centenario por adelantado, porque no iba a llegar a los cien años. Y no ha llegado.
La actriz no murió sola. Su esposo Frédéric Prinz von Anhalt ha dicho a los medios de comunicación: «Todos estaban allí. No murió sola«.
Aunque participaría en más de 70 películas, los escándalos que rodearon su ámbito personal, su estilo de vida, y sus nueve matrimonio, han hecho de ella un personaje inolvidable. De ella se decía que «era famosa por ser famosa», más que por su participación en muchas películas.
Era también conocida en su círculo cercano por usar continuamente el apelativo «dahling», una versión personal de «darling» (cariño), para dirigirse a todos cuantos la rodeaban. Preguntada sobre ello, afirmó en una ocasión:»No me acuerdo del nombre de nadie, ¿cómo creen que empezó eso de dahling?».
Una vida de cine. Los comienzos
Nació en Hungria, el 6 de febrero de 1917. Se llamaba Sari Gabor, y su familia le puso el apodo Zsa Zsa muy temprano. Emigró a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y no llegaría a Hollywood hasta 1952.
Era la segunda hija de un militar y también heredera de una joyería familiar. Sin embargo, lo que Gabor quiso desde un principio es ser veterinaria. Su belleza y su madre la fueron indicando un camino muy diferente.
De madre judía, pero católica practicante como sus hermanas, tuvo su primer papel en una pequeña opereta, cuando el cantante de origen austriaco Richard Tauber se fijó en ella. Era el comienzo de una vida de cine.
Zsa Zsa Gabor ganaría el concurso de Miss Hungría en 1936 aunque fue descalificada posteriormente. ¿El motivo? Haber mentido sobre su edad. Lo que más gustaba a la joven actriz y modelo era interpretarse a sí misma.
Llega el primero de sus amores
En el año 1937 se casó con un intelectual turco, Burhan Asaf Belge, y este primer matrimonio duraría cuatro años. Su segundo esposo sería el magnate hotelero Conrad Hilton (abuelo de Paris Hilton).
George Sanders, tercer esposo de Zsa Zsa Gabor, le dedicó tiernas palabras de elogio y admiración en sus memorias.
Gabor no tenía reparos para hacer comentarios sobre su vida amorosa y una de sus frases más célebres, muy recordada y compartida en redes sociales tras conocerse su muerte, fue:«I am a marvelous housekeeper. Every time I leave a man, I keep his house» («Soy una maravillosa ama de casa. Cada vez que dejo a un hombre me quedo con su casa»).
El primer papel en el cine
Su debut en la gran pantalla llega en 1952, en el musical «Lovely To Look At». Era un papel secundario donde no tuvo que decir ninguna frase en inglés.
No tardaría en llegar uno de sus grandes éxitos, el papel protagonista en la película de John Houston «Moulin Rouge«. El famoso director habló de ella como una «actriz respetable».
A lo largo de los años 50, Gabor participaría en otras 14 películas, algunas de ellas muy importantes. Un papel por el que siempre se la recuerda es el que interpretó en Queen of Outer Space, («La reina del espacio exterior»), donde ponía cara a una habitante del planeta Venus muy ligera de ropa.
Sin embargo, ella no tenía un buen recuerdo de esa película. Decía de ella que era «una película horrible que seguía apareciendo».
Escándalos y matrimonios
El papel más recordado de la vida de Zsa Zsa Gabor ha sido el de celebridad profesional de Hollywood y el de esposa de nombres muy conocidos.
Se hizo muy conocida con un rol de «buscavidas y devorahombres» que se abría camino a través de sus múltiples relaciones.
Su cuarto matrimono fue con Herbert Hutner, un inversor financiero que tenía 9 años más que ella. La unión duró cuatro años.
Era cuestión de buscar al quinto marido, y se casó con Joshua S. Cosden Jr. en 1966, pero esta vez el matrimonio solo duró siete meses. Antes de la sexta boda pasarían nueve años. Fue con el diseñador de la muñeca Barbie, Jack Ryan.
Año y medio después, este matrimonio también fracasó y la Gabor se casó inmediatamente con Michael O’Hara. Este matrimonio duró siete años. Su octavo matrimonio, con el abogado mexicano Felipe de Alba, se celebró en el mar. Poco después fue anulado porque Gabor afirmó que el barco no estaba lo suficientemente lejos de la costa para que fuera legal.
El último matrimonio lo contrajo con el hombre que la ha acompañado hasta su lecho de muerte, Frédéric Prinz von Anhalt. Se casó con él en 1986, y era un estadounidense de origen alemán.
Además de estos maridos, se la ha relacionado con nombres tan conocidos como Sean Connery, Frank Sinatra y Richard Burton.
Escándalos y enfermedades
En 1989 abofeteó a un policía que le había dado el alto por exceso de velocidad en las afueras de Los Ángeles. La actriz, que conducía con el permiso caducado y llevaba una botella de whisky abierta en la guantera, fue condenada a tres días de prisión y 120 horas de trabajo comunitario.
En una imagen que dio la vuelta a todos los medios en 1999, a Zsa Zsa Gabor se la ve con un bolso que perteneció a la actriz Marilyn Monroe.
Durante la última etapa de su vida, Zsa Zsa Gabor ha ido de Tribunal en Tribunal. En marzo de 2005 llegó a un acuerdo de dos millones de dólares contra el conductor de un auto implicado en un choque que la dejó en una silla de ruedas.
Solo tres meses después de eso, junto a su último marido demandó a su única hija, Francesca Hilton, por un supuesto fraude de dos millones de dólares, para comprarse una casa nueva.
Tenía ya más de 80 años y su salud empezaba a resentirse. Estuvo ingresada varias veces después de desarrollar una hinchazón en las piernas y coágulos de sangre por todo su cuerpo que requirieron que fuera operada. A causa del accidente de tráfico de 2002, pasó los últimos días de su vida en una silla de ruedas. En 2005 tuvo una apoplejía.
En 2010 se rompió la cadera y al año siguiente le tuvieron que amputar la pierna derecha por una infección que llegó a poner en peligro su vida.
Una frase de sus memorias
Era muy mordaz y hacía graciosos comentarios sobre cada matrimonio. Una de ellas, que aparecía en sus memorias, era: «nunca he odiado a un hombre lo suficiente como para devolverle sus joyas».