La primera parte de la saga de Hellboy supuso una auténtica revolución en el género. Guillermo del Toro, ese genio en constante evolución, consiguió recrear un personaje único, inquietante con una interpretación genial del cuasi-eterno-actor-secundario Ron Perlman.
Ahora llega la secuela, con «Hellboy 2, el ejército dorado», una apuesta por un tipo de cine que no se queda en los efectos especiales. Ahora, Del Toro, retoma la historia, en la que nuestro gran héroe deberá salvar al mundo de la aniquilación.
Alguien que no sepa de qué va la peli puede pensar que es un argumento típico de cualquier film de superhéroes al uso. Pero en ningún caso es así. Hellboy incorpora un universo de personajes, -muy típico de Guillermo del Toro, pero específico del cómic-, que lo hace ser un filme completamente distinto.
En este caso Hellboy 2 arranca cuando se rompe la tregua entre humanos e hijos de la Tierra y el infierno se apodera del mundo. Su príncipe quiere apoderarse de lo que fue suyo, y para ello despierta a un ejérctio para conseguir sus objetivos.