Un desliz lo tiene cualquiera: el irlandés Jonathan Rhys-Meyers fue detenido ayer borracho en el aeropuerto de Dublín por «alterar el orden público».
El muy buen actor de 30 años (recordemos su excelente caracterización de Elvis Presley en la biopic del rockero) ahora deberá comparecer ante un tribunal. En el momento del arresto, el actor iba a tomar un avión hacia Reino Unido luego de promocionar su última película, «August Rush».
El protagonista de «Match Point» fue puesto luego en libertad bajo fianza, pero en un mes comparecerá ante el tribunal del distrito de Dublín.