Nadie es profeta en su tierra, o al menos eso dicen. Según una encuesta realizada por el Instituto de Pensamiento Estratégico de la Universidad Complutense de Madrid, más de la mitad de los españoles (el 58%) opinan que el cine español es «mediocre y poco interesante».
Y tal vez lo más destacabale (a nivel negativo, claro) es que el 66% aseguró que su cinematografía favorita es la estadounidense, mas que nada porque van a las salas «a divertirse». ¿Cómo, el cine español peca de aburrido? Luego hay contradicciones: casi la mitad considera que el cine español es «para minorías» (un 47,6 %), pero a su vez el 40% opina que tiene «un nivel alto».
Ni tanto ni tan poco, diría Cortez. Es cierto que la mayoría de las películas españoles que se categorizan en «comedias juveniles» rozan lo mediocre y más abajo también, pero también cada tanto aparecen filmes de gran calidad que luego son premiados en todo el mundo. ¿O ya nos olvidamos po citar sólo algunos de los Amenábar, de la Iglesia, Almodóvar o Gay? En la mayoría de los países ocurre lo mismo con estas encuestas, a no alarmarse. Pero a apuntar más alto también.