La rebelde Lindsay Lohan ha vuelto otra vez a la cárcel por incumplir su libertad condicional, al volver a cometer un nuevo delito el cual es un presunto robo de un collar en una joyería.
Su condena ha sido 120 días de cárcel y también a 480 horas de servicios a la comunidad.
Esta vez para salir de prisión Lindsay Lohan tendrá que pagar una fianza de 75.000 dólares. Lo malo es que puede ser condenada, cuando salga el juicio, hasta con un año de prisión.
Lindsay Lohan es un claro ejemplo del daño que puede provocar el éxito en niños actores prodigio. ¿Alguien se acuerda de Macaulay Culkin?