Ésta es una película profunda, dura, triste y realista que quizá a quedado en el olvido por su carácter independiente, de financiación casi inexistente y que contribuye de vez en cuándo a que los que nos gusta el cine de autor sintamos que puede ser mejor que el cine de las grandes productoras americanas o multinacionales.
Fue creada, guiada y guionizada por Lorena Muñoz y defiende en ella como era la vida de Natalio Bonata que consiguió de un sueño ser uno de los personajes más importantes de la Argentina de mediados del siglo pasado gracias a cumplir dicho sueño, construir un periódico y llevarlo a lo más alto que había podido conseguir nadie hasta ese momento.
Refleja en muchos puntos de la película la capacidad que tiene la gente para cambiar de opinión según la cantidad de dinero y la influencia que poseas he incluso cómo el mismo gobierno puede tenderte la mano o retirártela según lo que digas de ello; siempre marcado por un carácter profundo e inspirador para dicho filme su autora parece que haya creado una pequeña obra de arte en sí misma.