El actor estadounidense Matt Damon, que ha sido parte del gran elenco que han encabezado Clooney y Pitt con Ocean’s Thirteen en la premier del film en Cannes, ha declarado que ya no quiere meterse en el pellejo del agente Bourne, protagonista de una de las sagas de acción más rentables y porque no decirlo, mejor construidas de los últimos tiempos. Las razones aun se desconocen, no se sabe si Damon esta un poco harto de ir de tejado en tejado repartiendo golpes de jiu jitsu, o si sus pretensiones económicas están por encima de lo que losproductores están dispuestos a desembolsar.
Eso quiere decir que la próxima película que lleva por título El ultimátum de Bourne, y que hace tiempo comente que habís sido rodada en parte en Madrid, será la última que protagonice Matt Damon, a no ser que haya cambio de opinión repentino (vía aumento de ceros en el cheque vaya)
Esta saga se inició en el año 2002 con El caso Bourne, la cúal hay que recordar que era un remake de una película antigua donde Richard Chamberlain hacía de Bourne. El caso es que esta nueva versión dirigida por Doug Liman sorprendió por el gran éxito obtenido. Esto hizo que se hiciera la segunda parte en el año 2004, llamada El mito de Bourne, en donde la línea de acción, persecuciones y alta tecnología hacía del personaje una especie de nuevo James Bond pero más brutal (bueno, eso era antes de que Daniel Craig se metiera en el smoking de 007), más frio, más racional, casi una máquina vaya. Finalmente, la ya mencionada El ultimátum de Bourne, de próximo estreno en el mes de agosto será la que ponga el punto y final a la participacion de Matt Damon como Bourne.
El personaje de Jason Bourne está basado en la obra más conocida del novelista Robert Ludlum. Por el momento se desconoce si la productora tiene pensado tratar de convencer a Damon de que siga dando vida al gélido Bourne, o si por el contrario están pensando ya en el sustituto más adecuado para interpretar el papel. Si el cambio les sale igual de bien que el de Brosnam por Craig en la saga Bond se pueden dar con un canto en los dientes.