Aquéllos que tengan miedo de ver la nueva película de Star Trek porque no hayan visto, o solo hayan visto algunas, de las otras diez películas de la saga que vayan al cine sin temor porque estamos, si el público responde, que parece que sí, sobre todo el americano, ante un nuevo comienzo.
La nueva película de Star Trek en sí no es más que el nacimiento de una nueva tripulación a bordo de la nave Enterprise porque la trama de lucha contra Nero, el destructor de mundos por venganza, no tiene mucha chicha, la verdad sea dicha.
La historia nos presentará la niñez y juventud de las dos grandes figuras principales de la película y de la saga, el mítico Spock (Zachary Quinto, visto en la serie Héroes), el original, pero de joven; y el capitán de la nave Enterprise, es decir, el capitán Kirk (Chris Pine).
En definitiva, J.J. Abrahams lo que hace es darnos a conocer cómo se conocieron los dos grandes protagonistas de la saga y porqué actúan cómo lo hacen debido a su pasado, muerte del padre del capitán Kirk y muerte de la madre de Spock.
Star Trek 11 es sin más una película amena para pasar un buen rato y, atención a los trekkies porque el mítico y original Spock también aparece en la película.
Por comentar algo que sobra en la película es la historia de amor entre Spock y la joven -con vestido minifalda- de la recluta experta en idiomas.