Que la película Wanted haya sido todo un éxito en USA (ha recaudado 134 millones de dólares y ha costado 75), y fuera de ella, no me extraña porque ofrece todo lo que el adolescente y no tan adolescente pide para pasar un buen rato: grandes dosis de acción, buenos efectos especiales y poco tiempo para pensar.
Como siempre el guión en este tipo de películas es muy previsible pero no es del todo malo: chico (James McAvoy) que tiene una vida tediosa y amargada descubre que es alguien y es formado como un gran asesino para acabar con el malo, malísimo (o no tan malo, je, je). Y, si encima, su maestra en el arte de matar es la súper sexy Angelina Jolie pues está todo dicho.
Algunos me diréis que la película es poco creíble en algunas (la mayoría) de las escenas de acción pero aquí radica el éxito de esta producción en ir un poco más lejos que otras producciones, y ver que una bala no tiene por qué ir recta o puede chocar con otra bala para desviar el peligro. Está claro que no estamos ante una película realista por lo que estas hipérboles forman parte del entramado de la historia y son el toque esperado por todos los amantes del buen cine de acción.
El éxito ha sido tal que ya hay rumores de una segunda parte.